Tenemos un cliente habitual que hacemos todos los fines de semana en Fort Lauderdale. Le gusta el sexo con más de una persona, así que nosotros dos cumplimos su fantasía y lo pasamos muy bien, así que es un fijo, con el que nos sentimos muy bien. Esta noche el servicio ha tenido una sorpresa cuando nos ha dicho que habría un cuarto en la cama, que había llamado a otro escort y nos ha pasado su ficha para dar el visto bueno. Normalmente cobramos más si hay más, pero como era un escort, no otro cliente no hemos pedido más.
Nunca hemos hecho un servicio con otro escort. Como somos dos no hace falta llamar a más chicos para las personas que les gusta el sexo en grupo, así que la novedad y excitación eran muy grandes. Además el escort es un actor porno, así que más morbo a la ecuación.
Cuando hemos llegado hemos saludado al cliente como siempre y hemos visto al actor, guapo, pelirrojo y muy musculado. Le he dado la mano, pero directamente me ha dado un beso en la boca con una sonrisa de oreja a oreja. Le habíamos gustado mucho y se había llevado una grata sorpresa al vernos en persona. Nosotros también, la verdad.
El servicio ha ido muy bien, demasiado bien. La química entre los cuatro ha funcionado de maravilla. El cliente lo ha disfrutado a lo grande, pero es que nosotros tres más. Aunque nos centrábamos en el cliente, siempre teníamos manos y boca para los otros dos. El chico está muy bien y lo hemos disfrutado mucho. Muchos juego de intercambio estando todos juntos a la vez en la cama.
El cliente ha terminado y claro, nosotros no. Nosotros no nos corremos en los servicios, lo malo es que en una ocasión así, en realidad nos hemos quedado con las ganas por que lo estábamos pasando muy bien. Así que nos hemos despedido los tres del cliente y hemos salido juntos, pero sin dejar de tocarnos. Nos habíamos gustado mucho y era una pena despedirnos con el calentón encima que teníamos los tres. Así que ha pasado algo inaudito, hemos terminado los tres teniendo sexo dentro del coche, por que no nos podíamos ir así, con todas las ganas.
La química con el chico genial, así que nos hemos dado el teléfono por si alguna vez algún cliente pide más y también para volver a vernos nosotros tres. Ha nacido una nueva amistad, muy caliente.
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