Esta historia nuestra de hoy no es profesional, sino personal, pero está relacionada con el mundo de los escorts. Hemos salido de copas por Barcelona Markus y yo, estando en un bar hemos conocido a un chico. Está con un amigo suyo que se le ha perdido. Se sienta con nosotros, es extremadamente guapo, italiano, divertido. Estamos un rato charlando, evidentemente nos gusta. Nos dice que tiene novio y que no son pareja abierta, pero le gustamos. Sin decirnos lo que hace, le manda un mensaje a su novio y le cuenta que ha conocido a dos chicos, que le gustan y que se va a acostar con ellos. Obviamente el novio se enfada... Él dice que prefiere ser sincero con él y decirle las cosas aunque se enfade. Lo divertido de la situación es que nos enseña una foto del novio, un tío espectacular, hiper musculado y resulta que lo conozco, es un escort que se anuncia con nosotros. La pregunta me sale sola y le pregunto si es escort, el chico me dice que no, que antes lo fue pero que ya lo ha dejado. Pero yo sé que no es así, que él chico sigue trabajando de escort y el novio no lo sabe.
Como la relación de pareja es cosa de ellos, nosotros vamos a lo nuestro y terminamos echando un polvazo épico con el chico. La química sexual es brutal, creo que muy pocas veces hemos tenido una comunión tan fuerte con otro chico. Pasamos un par de horas y terminamos totalmente extasiados. Pero a la vez entusiasmados por lo genial que ha sido la combinación de los tres. El chico está encantado con nosotros, nos da el teléfono para vernos al día siguiente.
Hablamos todo el día, que le hemos gustado y quiere presentarnos a su novio. Le encantaría que terminásemos los 4 en la cama. Una proposición que estaría muy bien, si no fuera por que no sé cual es el protocolo social para saludar al novio de tu amante... "Hola! Soy el tío que se tiró anoche a tu novio. Folla muy bien por cierto, felicidades!!!". Y además se suma a que nosotros somos bastante conocidos en el mundillo, así que nos iba a reconocer enseguida e iba a saber que somos escorts y por tanto que le reconoceríamos. Así que iba a ser una reunión la mar de interesante.
El final fue el esperado. El chico evitó el encuentro. Habíamos quedado en una discoteca y cuando llegó a la puerta y nuestro amigo le dijo que estábamos dentro se enfadaron y el novio se fue y rompieron. No sé cuanto por celos cuanto por mantener su secreto, aunque nosotros jamás habríamos dicho nada. El chico se vino con nosotros y nos lo pasamos muy bien.
Para nuestra tranquilidad emocional, al día siguiente ya se han reconciliado y el secreto del escort sigue bien guardado ante su novio.
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